sábado, 13 de agosto de 2011

...Y SEGUIMOS CON LOS TIPS: LECHUGA Y OTRAS HIERBAS

Como mencioné antes, el tema de la conservación de alimentos ha sido para mí una forma de abastecerme en momentos de escasez, una escasez producida por una economía errática (cuando hay "real" se compra, cuando no, pues, ni modo...). es decir, cuando se hace el mercado (que en casa es una vez al mes y un poquito más allá) se aprovecha de comprar de todo lo que se pueda. De esta manera muchas cosas, sobre todo los vegetales, no duran "frescas" mucho tiempo y es menester conservarlas "comestibles" hasta que se vuelva a hacer mercado.

Una de las cosas que más me ha frustrado es la lechuga, la criolla no dura más de tres o cuatro días, en cambio la romana ha demostrado tener una resistencia innata increíble. Por lo cual, cuando hay de esta lechuga, ésa es la que compro. Así pues, cuando me tropecé con este artículo de "Pinch my salt" no dudé en transribirlo.

"Cómo lavar, secar, y almacenar la lechuga fresca
 
Así es como yo lavo, seco y guardo mis lechugas para que se mantengan frescas y listas para una ensalada cuando las necesito! Yo uso este método para todos los tipos de lechuga (con excepción de la iceberg, (ver el final de este mensaje para obtener información sobre la limpieza y el almacenamiento de la lechuga iceberg) y que también funciona para otros tipos de verduras y hierbas como el perejil.

martes, 9 de agosto de 2011

SHANKLEESH "POR ACCIDENTE" o cuando el yogurt se te convierte en requesón...

Ya me parecía a mí que algo podía suceder cuando preparé lo que suponía sería yogurt... y de hecho así sucedió. El poquito de yogurt para el arranque estaba pasado de ácido por lo que pensé destaparlo antes del tiempo reglamentario y ¡oh, sorpresa...! Cortado, granulado y derramado, al parecer tropecé el aparataje donde lo tengo fermentando y el pote se volteó vertiendo casi todo el líquido en la yogurtera.

La leche se había cuajado cual queso y estaba perfectamente separado del suero amarillo-verdoso que lo diluía, así que recojerlo no fué muy difícil, pero después de colocar ambas cosas en potes separados (el "buttermilch" sirve para hacer algunos dulces y ponqués), me quedé en el limbo pensando qué haría con la masa de requesón. Así que con una vaga idea en la cabeza lo tapé y lo guardé en la nevera.

Poco a poco se me fue antojando hacer una receta que tenía tiempo queriéndola hacer y que ahora tenía la oportunidad (pués en anteriores ocasiones el yogurt "desaparecía" sin poder hacer mi experimento) ya que nadie se iba a comer aquél "requesón".

miércoles, 27 de julio de 2011

ALGUNAS COSAS PARA TENER EN CUENTA





Pues sí , después de un largo tiempo de no pasar por aquí, quise cometer un plagio bien interesante. Con todo este cuento de la modernidad y la falta de tiempo (pues siempre estamos corriendo y "muy ocupados" con el trabajo, nos hemos olvidado de muchas cosas útiles y tradicionales, sobre todo por los momentos de escasez de alimentos.

Siendo un país tropical con buen tiempo todo el año (en comparación con otras latitudes) no tenemos muy arraigada la costumbre de hacer conservas caseras, a excepción de alguna mermelada o compota... que no terminan siendo una conserva en toda la extensión de su significado, pués, nos las comemos de una sentada y, además, se pueden comprar... claro, si se consiguen...

Como mencioné antes en estos momentos de escasez de algunos alimentos de la cesta básica, he vuelto la mirada atrás hacia las antiguas costumbres de almacenar la comida y he estado practicando a la sombra de costumbres europeas y asiáticas en los que los frutos de temporada son muy puntuales y los inviernos muy marcados.
De manera que, así como me he ayudado cuando las cosas faltan en la nevera, me ha sido también muy útil a la hora de resolver una comida (descongelo, acomodo y sirvo XD)

En vista de ésta y otras razones me he copiado un artículo de "Las Recetas de Marichu... y Las Mías" para tenerlas al alcance de mis manos. Espero que a ustedes también le sea de utilidad, como a mí. 

martes, 8 de febrero de 2011

MERMELADA DE TOMATES


Esto es lo que se llama un antojo planificado. Como quedaron restos de un chop suey que hicimos el día anterior, ya en la noche había decidido hacer un "okonomiyaqui" de reciclaje para el desayuno. Así que preparé mi masa para panquecas agregándole los vegetales y una buena dosis de za´atar (esto se llama "fiebre" XD).

Pero quedaba por resolver con qué me las comía. Generalmente las okonomiyaqui se aderezan con salsa de tomate y mayonesa (aparte de que en algunas variantes se pierde la panqueca bajo una avalancha de repollo y afines), pero yo quería algo más "fisno" y me acordé que tenía días pensando en hacer una mermelada de tomates que, según los entendidos es "deliciosa" y hasta mi hermana que esta en España me la recomendó. Pues bueno, llegó el momento de armarme de valor ydecidirse a probar, ya tenía la excusa: me desayunaría mi "okonomiyaqui" con mermelada de tomate... y su topping consabido ;)

PISCA ANDINA PARA EL "PACHECO"

Camino a Galipán - Foto Leonel (whoopy.com)

En estos días en los que se cuela el frío por debajo de las cobijas, uno lo que piensa es en algo calentito... y no salir de las cobijas. Por supuesto, en una mañana fría lo primero que se hace es colar un cafecito que reconforte para continuar con las faenas del día. Pero como éstos son días de "pacheco", apetece algo más.

domingo, 6 de febrero de 2011

ZA´ATAR O ZAHTAR


Si hay algo que me ha sorprendido mucho de mis viajes internautas, es el haber conocido muchas cosas de las que no tenía ni idea de que se comieran o de que se pueden comer de otra forma. Realmente la cultura gastronómica de cada región del planeta es un tesoro en sí mismo. A mí me ha servido no sólo para expander mi dieta diaria sino para proveerme de alimentos y nutrientes ¡cuando la escasez es grande...!

De entre muchas cosas de ésas, me encontré con los furikakes, cuyo origen se sitúa en una época de grave escasez de alimentos en Japón y, gracias a los oficios de un farmaceuta, se empezó a crear mezclas de semillas y otros ingredientes acequibles para enriquecer el arroz. Son como una especie de toppings, o como granolas, salados, para espolvorear sobre la comida o simplemente sobre el pan. El za´atar es uno de ellos.

ROLLITO DE FALAFEL CON CURRY DE POLLO Y PLATANO


Hoy presento una cosa loca.

A veces nos encontramos sin qué comer cuando abrimos la nevera. un poquito de ésto, otro de aquéllo, una ramita, dos montoncitos... y la jarra de agua... Algunos ya reconocerán lo que es un final de quincena (y más fuerte todavía si se cobra cada 30 días!). Pues hurgando en el refrigerador me encontré que tenía un poquito de pollo guisado a "la manera sencilla". No alcanzaba para dos y la idea era hacer algo para que de repente sirviera también de desayuno al día siquiente. En la despensa tenía otras cosas que servían para acompañar mas bien: arroz, pasta, harinas, algunos granos, etc. De esas cosas que en estos casos no quieres comer (ya por aburrimiento o por cansancio).  Entonces me puse a pensar y a inventar qué cosa podría hacer que se saliera de lo convencional y fuese "comible" (ya  que muchas cosas que uno se inventa para saciar el hambre van a parar a la basura o al plato del perro).

viernes, 21 de enero de 2011

LAS "HERBES DE PROVENCE"

Suena a alcurnia ¿No? Pués siendo una humilde mezcla de hierbas de esa región, es una obra de arte el saber combinar las características de cada planta para lograr un todo exquisito. Entre ellas hay de sabores amargos, dulces, algo picosos (ojo, no picantes), resinosos (como si fuese disolvente), con aceites esenciales intensamente vegetales (y lo digo porque comerlos es como tener un bocado de pasto en la boca XD)

Según, la base de la mezcla consiste en combinar tomillo, romero, albahaca y ajedrea. En mezclas más modernas se añade la lavanda (alhucema) más como ingrediente pintorescamente turístico que por tradición culinaria. Pero al igual que muchos condimentos de raices tradicionales, éste también varía según el cocinero o la costumbre familiar. Así se ven mezclas que contienen otra serie de hierbas aromáticas: mejorana, salvia, orégano, laurel, etc

miércoles, 12 de enero de 2011

“RATATUILLE” DE PELICULA


…Y lo de película no es porque sea de Disney, sino por dos razones: que es ficticio (no es el original XD) y porque quedó espectacular (¡… de películaaaaaa!, como diría el finado Rolando La Serie). Pués sí, me entró curiosidad por saber un poco más acerca de ese plato, ya no tanto por la referencia fílmica sino por los conceptos culinarios que esconde la trama, realmente la cocina es un arte donde se combinan los sabores, olores y colores, pero con un sutil sentido de "lo apropiado", un correcto "maridaje" entre los elementos comestibles (y los que no lo son tanto).

De dos o tres veces que me estudié la mitad final, caí en cuenta que el sentido de preparar un plato (sencillo o elaborado) se convertía en un juego de alquimia, un sabio manipuleo de la naturaleza y su transformación a través de los cuatro elementos (de lo más místico, ¿no?). ¡Zas! Se me hizo la luz y la Gastronomía como ciencia se me hizo realidad.

martes, 11 de enero de 2011

ENSALADA A LO SARONELLE

Para seguir mi costumbre de inventar en la cocina, me las ingenié para variar una ensalada.

Esta es una versión mixta, es decir, tiene dos tipos de cocción. Una parte se sancocha y otra se fríe, creando diferencias entre las texturas de las verduras cocidas. Además, sigue el método hindú de preparación y aderezos combinado con lo que uno ha aprendido por ahí...

Lamento no poder poner fotos por ahora, pero en cuanto se pueda, las coloco

Ingredientes:
1 coliflor pequeña
200 gr de vainitas (judías verdes)
2 tazas de auyama (calabaza) picada en cubos
3 cebollines
1/2 taza de pimenton picadito
1/2 taza de cilantro picado
1/2 taza de yogurt
1 cdta de semillas de comino
1 cuch de Chaat Masala
2-3 cuch de aceite de oliva
1 cdta de sal
- Sésamo negro (opcional) para decorar

Preparación:
En una olla con agua y un poco de sal, poner a hervir la coliflor con las vainitas hasta que estén "al dente". Escurrir y enfriar en agua, colar y reservar.

Mientras, se pone a calentar el aceite en una sartén, wok o caldero. Agregar el comino, que chisporrotee y luego la auyama en trozos pequeños (aproximadamente de 1 a 2 cm), remover ocasionalmente para que dore lo más parejo posible. Se pican los cebollines en trozos menudos, separando la parte blanca de la verde en dos montoncitos. Agregar la parte blanca a la auyama y cocer unos minutos. Apagar y vaciar en un bol (junto con el aceite), agregamos el pimentón, la parte verde de los cebollines, el Chaat, el yogur y la sal.  Se mezcla bien.

Por último, incorporamos la coliflor picada (incluyendo el tallo), las vainitas en trocitos y el cilantro. Revolvemos cuidadosamente y a conciencia para repartir bien el aderezo y dejamos reposar una media hora antes de servir. Colocar cada porción sobre hojas de lechuga y rociar con el sésamo.

Espero que les guste

CHAAT MASALA

La historia de los "masalas" en mi vida comienza con un comentario de mi hermano Miguel.

Cuando mi hermana se graduó en la universidad, emprendió un viaje por Europa que le llevó (entre otros lugares) a la India.  Como es costumbre, de allí trajo cosas muy interesantes de "recuerdito" (es que hasta los tickets usados de tren en los que viajó se los trajo...): ropa (saris), bagatelas, algunos dulces y conservas, y unos "polvitos" muy sabrosos (según mi hermano) que se le echaban a la comida "... y eran bien ricos, muy ricos...!"

Así que, recordando esas cosas en una conversación anodina, se me ocurrió buscar en Internet la receta del "Masala" (que era lo que recordaba mi hermano).  Mi sorpresa fué grande cuando me encontré que no era solo un masala, sino que habían una cantidad de masalas... (:S)

POLLO A LAS HIERBAS PROVENZALES

Lo usual para la cena de Navidad hubiera sido un buen pernil de cochino, pero como este tipo de mercancía se encarece y agota para estas fechas, pués, nos quedamos con las ganas y nos las arreglamos con un "pollito" que nada tenía que envidiarle al pavo (era un "pollote" de casi 3 kilos).

En fin, mi ilusión era adobar un pernil (o en su defecto un buen trozo) con las "Herbs de Provence" preparadas por mí, las cuales ya habían pasado el control de calidad de una amiga de mi hermana Carola llegada de Francia (O.O). Así que, feliz y contenta con mi mini éxito, procedí a preparar mi pollo con esta mezcla, ni que decir que quedó bien sabrosito y a todos, en la cena de Nochebuena y luego en el almuerzo de Navidad, les gustó bastante, bañado con la salsita que resultó de la cocción.