Pues sí , después de un largo tiempo de no pasar por aquí, quise cometer un plagio bien interesante. Con todo este cuento de la modernidad y la falta de tiempo (pues siempre estamos corriendo y "muy ocupados" con el trabajo, nos hemos olvidado de muchas cosas útiles y tradicionales, sobre todo por los momentos de escasez de alimentos.
Siendo un país tropical con buen tiempo todo el año (en comparación con otras latitudes) no tenemos muy arraigada la costumbre de hacer conservas caseras, a excepción de alguna mermelada o compota... que no terminan siendo una conserva en toda la extensión de su significado, pués, nos las comemos de una sentada y, además, se pueden comprar... claro, si se consiguen...
Como mencioné antes en estos momentos de escasez de algunos alimentos de la cesta básica, he vuelto la mirada atrás hacia las antiguas costumbres de almacenar la comida y he estado practicando a la sombra de costumbres europeas y asiáticas en los que los frutos de temporada son muy puntuales y los inviernos muy marcados.
De manera que, así como me he ayudado cuando las cosas faltan en la nevera, me ha sido también muy útil a la hora de resolver una comida (descongelo, acomodo y sirvo XD)
En vista de ésta y otras razones me he copiado un artículo de "Las Recetas de Marichu... y Las Mías" para tenerlas al alcance de mis manos. Espero que a ustedes también le sea de utilidad, como a mí.
"En mi casa siempre ha habido una gran tradición de conservación de productos, sobre todo verduras y hortalizas. Estoy hablando de cuando no existían los grandes congeladores que tenemos hoy en día, ni los sistemas de envasado al vacío, ni las cosechas eran tan largas.
Hoy en día yo sigo envasando la salsa de tomate, pero lo hago una vez al mes aproximadamente, porque hay tomates todo el año. Cuando veo que se va a acabar, hago unos cuantos frascos más, para que no falte nunca.
En cambio los pimientos ahora los congelo, tanto asados en tiras como en crudo, cortados en trocitos, en aros ó como me apetezca para usarlos en los diferentes guisos. También congelo las judías verdes y las acelgas, limpias, sin hilos y cortadas ya listas para usar. Se escaldan, se escurren bien y se congelan, una vez frías. Este año he congelado también calabacín troceado en crudo.
Todos conocéis mi afición a las mermeladas, dulces y jaleas de todo tipo. Envaso estos productos con todo tipo de frutas y las vamos comiendo todo el año. Las frutas siguen siendo muy estacionales, por eso hay que aprovechar las cosechas y a lo largo de todo el año, hay algún tipo de fruta para envasar.
Lo que si que hago desde hace unos años es congelar purés de frutas, sobre todo de fresas y albaricoques que son las que más utilizamos después para hacer tartas y helados. Este año he congelado también albaricoques en almíbar. Veremos que resulta. Y también congelo muchos frutos rojos : frambuesas, moras, grosellas, arándanos,… siempre que los encuentro a buen precio los compro y los congelo. Siempre está bien tenerlos a mano. Y hago lo mismo con el ruibarbo.
También he preparado algunas frutas en almíbar y luego las he envasado en frascos de cristal al vacío. Este año he preparado higos. Me encantan y se que en invierno los voy a agradecer para preparar algún postre.
Y tampoco faltan los caldos de verdura, pollo ó pescado que, en envases de diferentes tamaños, se congelan para tenerlos a mano en cualquier preparación. O el tocino ibérico en trocitos, para ir sacándolo según lo necesitemos en nuestras salsas.
Y por cierto Pilar de “La cocina de Lechuza” me ha enseñado, que ella congela todos los restos de salsa que le quedan y luego las utiliza para acompañar ó saborizar cualquier otro plato. Aquí no se tira nada!!!!
Y este año, en el que por fin nuestras macetas se han comportado un poquito (Paloma tiene mucha paciencia), estoy envasando albahaca, menta, perifollo, perejil,….. y congelándolos. No hay más que salir a la terraza y recolectar. Es genial!!!!"
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