domingo, 6 de febrero de 2011

ZA´ATAR O ZAHTAR


Si hay algo que me ha sorprendido mucho de mis viajes internautas, es el haber conocido muchas cosas de las que no tenía ni idea de que se comieran o de que se pueden comer de otra forma. Realmente la cultura gastronómica de cada región del planeta es un tesoro en sí mismo. A mí me ha servido no sólo para expander mi dieta diaria sino para proveerme de alimentos y nutrientes ¡cuando la escasez es grande...!

De entre muchas cosas de ésas, me encontré con los furikakes, cuyo origen se sitúa en una época de grave escasez de alimentos en Japón y, gracias a los oficios de un farmaceuta, se empezó a crear mezclas de semillas y otros ingredientes acequibles para enriquecer el arroz. Son como una especie de toppings, o como granolas, salados, para espolvorear sobre la comida o simplemente sobre el pan. El za´atar es uno de ellos.


Típico de medio oriente (Siria, Líbano, Jordania, etc), el za´atar se ofrece como aperitivo mezclado con aceite de oliva para untar sobre el pan, pero también se utiliza como condimento y como aderezo de algunas preparaciones. Es muy versátil y aunque es algo intenso para quien no está acostumbrado a este tipo de sabores, es muy rico y nutritivo. A mi me ha conquistado.

Originalmente es una mezcla de tomillo salvaje, Origanum syriacum, llamado Za´atar (lo que le dá el nombre a la mezcla) y de sumac o zumaque, Rhus coraria, acompañado de semillas de ajonjolí (sésamo) y aderezado con sal y pimienta. Como uno es curioso, me dediqué a buscar a qué sabe eso, puesto que lo del Origanum syriacum, aquí, ni el polvo. Y ni qué hablar del fulano zumaque. Entre los blogs de los coetáneos de la plantita, fui encontrando que el sabor de dicha hierba estaba emparentada con el orégano y la mejorana, teniendo unos leves toques de menta, y que el sumac se acercaba a la hierba-limón por su sabor ligeramente cítrico.

Se me ocurrió entonces inventarme una aproximación y fue mezclar: orégano, tomillo, mejorana y menta (no me vayan a sentenciar los entendidos, por favor!), con el ajonjolí, sal, pimienta y ácido cítrico. ¡TA-TAAAAN! Mi propio Za´atar que, de paso, me ha quedado muy rico, me aporta lo que necesito para enriquecer algunos pobres bocados y me tiene de lo más ufana (al igual que mis Herbs de Provence).

Ingredientes:
1/4 taza de orégano
1/4 taza de mejorana
1/2 taza de tomillo
1/4 taza de menta
1/4 taza de ajonjolí (sésamo) tostado
1 cucharadita de pimienta o más al gusto
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de ácido cítrico

En primer lugar juntamos la pimienta, la sal y el ácido cítrico y molemos bien en mortero. Luego, mezclamos todas las hierbas con el ajonjolí y pasamos por la sartén seca para tostar un poco (sólo unos minutos) removiendo constantemente, agregamos las especies molidas, mezclamos y dejamos asar un par de minutos más sin dejar de mover. Retiramos del fuego y dejamos enfriar, revolviendo de vez en cuando. Se puede pasar por la picadora ligeramente para integrarlos aún más o dejarse tal cual con unos golpes de mortero. Se guarda en frascos herméticos.

Yo me lo he comido con todo: pan, arepa, panquecas, tortillas, ensaladas, carne, etc, etc, y mezclado con su aceite de oliva (como una pasta) queda ¡exquisit!

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